Llegando a Bucaramanga

¿¡12 horas!? Sí, 12 horas desde mi punto de partida (Bogotá) hasta mi primera parada (Bucaramanga).

Un pequeño resumen:

Comencé el viaje aproximadamente a las 4 de la mañana y con mi moto ya cargada y a punto (en el aspecto mecánico) tomé ruta en dirección norte. 

El plan era sencillo: tomar la Avenida Carrera 68 hasta la Calle 80 y tomar la Autopista Norte hasta el peaje y tomar la ruta a Bucaramanga: ¡sencillo y básico!

A pesar de que el viaje no tuvo grandes contratiempos, cabe resaltar que la temperatura había descendido a causa de una llovizna la noche anterior y, aunque el humo y el calor de los motores durante el trancón (porque sí, en Bogotá había trancón a esa hora) no me dejaron notarlo mientras salí de la ciudad, sí me pude percatar de que en realidad estaba helando cuando tomé la Autopista Norte.

Colombia es tan especial que en algunas partes parece que puedes tocar las nubes con las manos.

(Algunos kilómetros más adelante de la represa del Sisga, Cundinamarca)

Aparte del frío sólo llovió un tramo del camino entrando a Santander (llegué por Barbosa, por si acaso) y, en cuanto al clima, fue un viaje muy tranquilo.

La buena noticia es que las vistas fueron maravillosas y la carretera estuvo espejada el 95% del tiempo, el tráfico pesado fue moderado y sólo hubo un retén en el que tuve que detenerme (por cierto, antes de ver el vídeo y la anécdota al respecto pueden consultar un poco de información sobre el Ukelele en Wikipedia). Por todos estos motivos creo que el viaje fue todo un éxito. No está de más decir que normalmente el viaje me toma unas 10 horas, sin embargo me detuve varias veces a comer, a observar el paisaje o simplemente a descansar.

Actualmente estoy en Bucaramanga y en un par de días (aún no decido exactamente cuándo) tomaré rumbo a Valledupar, tal como lo mostraba con todo y mapa en el post anteior (¿no lo has visto? Haz click aquí), mientras tanto, les dejo un vídeo muy básico de dos lugares que consideré importantes mostrarles y la anécdota de los policías y el ukelele.

La nueva ruta que tomaré es "nueva" para mí, por lo que espero esté llena de buenas sorpresas y lugares interesantes (también cruzo dedos para que haya buen clima).

¡Ahí nos vemos #PorCarretera!