La publicación más corta

¡Hola nuevamente!

Por aquí me reporto para comentarles: actualmente estoy pasando un par de días en familia y, por esto, no he tenido el tiempo para trabajar en la siguiente publicación. Sin embargo, les dejo este post para contarles parte del chisme: el plan es que la siguiente entrega de este blog contenga todo lo que pasó en la Guajira (y de cómo me sentí cazado casado), Santa Marta y Barranquilla. Sí, sí, yo sé que será algo extenso, pero pondré todo de mi parte para mantenerlos interesados en cada palabra y en cada segundo del vídeo (¡ah, porque viene con vídeo!).

l¡Ahí nos vemos #PorCarretera!

Empezó a calentar

Bueno, en este viaje fueron aproximadamente 9 horas y media de recorrido (menos de las 11 que esperaba).

Confieso que no hubieron grandes sobresaltos, no hubieron trancones, no llovió (¡qué suerte la mía!) y considero que fue un éxito total.

Me he tardado más de lo normal en publicar este post porque me he tomado el tiempo de disfrutar cada destino, hoy es 21 de septiembre y estoy algo atrasado con publicar las noticias del viaje, pero recuerden: no tengo afán de nada y quizás en más de una ocasión no tenga mucho que decir porque el viaje fue demasiado personal y lo que tenga que decir puede ser de poco interés. Sin embargo, mientras pueda, estaré publicando por aquí.

Describo el viaje rápidamente: salí a eso de las 4:30 am. (ya habrán notado que prefiero madrugar) de Bucaramanga y tomé la ruta que va hacia el norte de la ciudad. Resalto que tomé una ruta más larga antes de salir del área metropolitana con el simple objetivo de revivir recuerdos (para quienes aún no lo saben: viví en Bucaramanga los últimos 7 años, antes de trasladarme hace unos 5 meses a Bogotá), pero bueno, tampoco es que me arrepienta.

Llegando a Bucaramanga

¿¡12 horas!? Sí, 12 horas desde mi punto de partida (Bogotá) hasta mi primera parada (Bucaramanga).

Un pequeño resumen:

Comencé el viaje aproximadamente a las 4 de la mañana y con mi moto ya cargada y a punto (en el aspecto mecánico) tomé ruta en dirección norte. 

El plan era sencillo: tomar la Avenida Carrera 68 hasta la Calle 80 y tomar la Autopista Norte hasta el peaje y tomar la ruta a Bucaramanga: ¡sencillo y básico!

A pesar de que el viaje no tuvo grandes contratiempos, cabe resaltar que la temperatura había descendido a causa de una llovizna la noche anterior y, aunque el humo y el calor de los motores durante el trancón (porque sí, en Bogotá había trancón a esa hora) no me dejaron notarlo mientras salí de la ciudad, sí me pude percatar de que en realidad estaba helando cuando tomé la Autopista Norte.

Colombia es tan especial que en algunas partes parece que puedes tocar las nubes con las manos.

(Algunos kilómetros más adelante de la represa del Sisga, Cundinamarca)

Aparte del frío sólo llovió un tramo del camino entrando a Santander (llegué por Barbosa, por si acaso) y, en cuanto al clima, fue un viaje muy tranquilo.

#PorCarretera | Lo básico

Tal como lo anuncié hace algunos días a través de mis redes sociales: ¡me voy!

Me voy de viaje, me voy a explorar, renuncié a mi trabajo y, con los pocos ahorros que tengo, me monto en mi moto a recorrer parte del país en este primer (espero que de muchos) viaje.

¿Qué me voy a encontrar? No sé, ¿hasta dónde llegaré? No sé, ¿hasta dónde me alcanzará el dinero? No sé.

No sé muchas cosas, sin embargo es momento de salir a descubrir el mundo y qé mejor manera de empezar que con tu propio país, la tierra que te ha visto crecer.

Si me leen de otro país (cruzo dedos porque así sea), hablo de Colombia.

Más o menos esta es la ruta que me gustaría recorrer: